Nombre común: Tortuga laúd.
Nombre científico: Dermochelys coriácea.
Tortuga marina de gran tamaño (hasta 270 cm de longitud) con un caparazón aplanado e hidrodinámico formado por piel dura (tejido conectivo blando), dándole un aspecto similar al cuero (la mayoría de las tortugas tienen un caparazón formado por escamas rígidas o placas). El caparazón es divido por 7 quillas longitudinales y el peto por 5 quillas. El color del caparazón es gris oscuro con muchas manchas blancas. Sus extremidades anteriores son de un tamaño superior a las posteriores, con escamas grandes y sin uñas. Son omnívoras, aunque su alimento principal son las medusas y los cefalópodos, ya que poseen un pico ganchudo que facilita la captura de medusas y una garganta con barbas apuntando hacia dentro para favorecer su ingestión. Habita en mares abiertos realizando migraciones largas y poco conocidas y cría en playas.
Las amenazas que sufre la tortuga laúd son: las capturas accidentales en las distintas artes de pesca; la recogida de huevos, captura de adultos y juveniles para su consumo o comercialización; la alteración de las playas por estructuras humanas; la contaminación por hidrocarburos y consumo de plásticos (los confunden con medusas).
Soluciones: Concienciación social e información para que la gente valore esta especie y la respete; protección legal; evitar en medida de lo posible las alteraciones en las playas de puesta; mantener las aguas limpias y utilizar métodos de pesca que no sean perjudiciales para evitar su captura accidental, sobre todo en las aguas cercanas a las playas de puesta en la época reproductora.
Foto: Dermochelys coriácea
Origen: britannica.com